De Mandawa a Bikaner

19 de julio de 2011

Vaya nochecita... de 4 a 5 de la madrugada mis queridos vecinos de la mezquita se han puesto a cantar oraciones a voz en grito, pienso que usaban un megafono y todo... me han dejado hecha polvo.

Nos levantamos a las 7.30h para ir mas tranquilos y salir a las 9h hacia Bikaner (unos 180km). Desayunamos tostadas, cereales y, como no, un platano cada uno, para coger fuerzas.

Esta manyana la luz se ha ido 3 veces, se nota que es un pueblo. Lo que es increible es la facilidad que tienen todos para aprender espanyol o cualquier otro idioma, envidiable.

Otra cosa curiosa es que nos estamos encontrando diversos grupos de turistas que hacen el mismo recorrido que nosotros, incluso coincidimos en hoteles, visitas o restaurantes.

Paramos en un restaurante de carretera y en la tienda me disfrazan con un sari:

Hasta un pueblecito cercano a Mandawa nos acompanya Mahendra con un nuevo conductor: Ikram. Despues Mahendra se baja y nos volveremos a ver el ultimo dia en Delhi. Este nuevo conductor habla espanyol tambien y eso hace que todo sea mas comodo.

Durante el viaje vemos poca cosa, pero por casualidad pillamos un funeral hindu, en el que llevan al muerto en procesion envuelto todo en flores menos la cabeza, ugh. Le van tirando flores por encima y finalmente lo iran a quemar.

Tambien vemos un coche de boda, todo decorado de una forma muy peculiar.

El camino se va haciendo mas y mas desertico, y empezamos a ver dunas y muy pocos arboles. Eso si, las vacas y toros estan por todas partes, pero son raras, ya que tienen joroba y cuernos muy largos. Tampoco tienen manchas.

Llegamos al hotel Raj Vilas de Bikaner y nos impresiona, por ahora es el mejor, e incluso tiene plato de ducha! Nada mas llegar nos ponen un collar de jazmin a cada uno y nos dan unas toallas mojadas fresquitas para limpiarnos las manos y un vaso de zumo de frutas y iogurt como refresco. Estaba taaan rico que creo que para el desayuno pedire si tienen mas, jeje.

El hotel por fuera:

Como es la hora de comer, Ikram nos propone ir a otro hotel (la guia Lonely Planet tambien recomienda comer en hoteles para evitar problemas de estomago) y vamos al "Desert Winds hotel". Comemos pollo al curry, arroz y 2 tandori roti (que viene a ser pan en forma de crepe). Para beber provamos la cerveza mas famosa de por aqui, la KingFisher, y no esta nada mal.

Esta es la prueba de la cerveza:

De postre tomamos unas bolas blancas esponjosas dulces muy ricas y ya a rebentar, pedimos anis para la digestion. Se ve que al camarero le ha hecho gracia que lo pidamos, ya que al no saber como se llamaba en hindi, lo hemos expresado con gestos y lo ha entendido. En realidad se llama algo asi como "suop" o "sop", no se muy bien.

Ya bien alimentados, nos disponemos a visitar el fuerte, muy famoso en Bikaner. Estamos de visita durante 1 hora y nos cuesta a entrada 400 rupias en total! haced el cambio y vereis. La visita vale mucho la pena, tanto por el fuerte en si, como por las vistas y los palacios interiores. Tienen incluso un pequenyo museo de armas del ultimo Maharaja, precioso. El unico problema es la temperatura y el sol, ya que nos hemos derretido totalmente. Pensad que cuando un guardia de sala se iba de su sitio, le robabamos el ventilador para refrescarnos un poco. No sabemos la temperatura, pero creemos que podemos estar a 40 grados a la sombra!

Tanto por el sol como por la situacion, tengo que ponerme un panyuelo por la cabeza, pero bueno, me lo tomo como algo exotico y ya esta. Dejemos el feminismo a un lado por ahora.

En la parte superior del fuerte de Bikaner:

A la salida nos compramos otra botella de agua fria por 20 rupias (mas grande que las que compramos siempre) y vamos a cargar una tarjeta SIM que nos presta nuestro guia y conductor Ikram. Asi podemos hablar con Espanya por poco dinero.

En la primera tienda donde intentamos cargar la tarjeta pasan de nosotros y nos tenemos que ir. En la siguiente tienda entro con panyuelo. Asi si.

En el hotel nos refrescamos un poco a base de una ducha con cubos de agua fria, genial.

Es curioso, pero ya nos parece hasta normal cruzarnos con camellos por la calle.

Manyana a Jaisalmer!!!