Bilbao y costa

9 de agosto de 2011

En la casa rural nos preparan un desayuno curioso, con zumo, leche, café, galletas y magdalenas, bikinis y tortillas a la francesa. Muy completo, la verdad.
Gracias al GPS y a la salida de ayer por la noche, sabemos llegar a Bilbao sin problemas y nos plantamos delante del museo Guggenheim en un momento, aunque lo que cuesta es encontrar un sitio donde aparcar... Ayer por la noche nos fijamos en que durante el mes de agosto la zona azul no se paga por las tardes, así que sale más a cuenta que un párking de pago. Al final lo conseguimos y nos dirigimos al museo.
Hace un día fresquito y me tengo que poner la sudadera. Damos la vuelta a todo el museo y hacemos fotos y vídeo (con la cámara nueva).
En la parte de arriba, cerca de la cola de entrada al museo, encontramos un lugar de información y allí nos dan algunos mapas que nos irán de maravilla: un mapa de la ciudad de Bilbao y otro de la costa de Vizcaya (con las carreteras y todo).
Después de tomar un café en un bar de por ahí, nos encaminamos al casco antiguo, cruzando la ciudad en vez de ir bordeando el río, más que nada para ir conociendo más la ciudad, aunque sea el camino más lento.
Vamos por callecitas hasta topar con la Gran Vía y de ahí hasta la plaza elíptica. A partir de ahí es muy fácil. Todo recto hasta cruzar la calle Navarra (por un puente) que te lleva hasta el casco viejo. Vemos que ya están instalando los baños y alguna otra cosilla para la semana grande (Aste Nagusia), que es a final de mes. Se ve que son previsores.
Nos pateamos el casco antiguo de cabo a rabo mirando tiendas y lugares donde tomar algún pintxo. Cuando se nos hace la hora de comer vamos a la Plaza Nueva y nos tomamos un pintxo de tortilla impresionante. Os cuento: pan, tortilla de patatas un poco crudita, jamón dulce, queso y tortilla a la francesa. Increíble, qué rico!!! Al ir a pagar les cuento qué hemos comido y me dicen: no no, cuántos en total. No les importa el tipo de pintxo, sólo la cantidad, a pesar de que sean muy distintos entre ellos.
Cuando nos vamos no vamos de retirada, no, vamos a otro bar ;) Y ahí un vinillo y otro pintxo para acabar de comer.

Después de comer seguimos pateándonos la ciudad y acabamos volviendo al coche bordeando el río y admirando los puentes que lo cruzan.
Empieza a hacer calor y nos animamos a ir a Getxo:

No se ve muy bien, pero está al norte, en la costa, y vale mucho la pena. Se ve el puerto y los edificios son preciosos, aunque muchas calles estaban cortadas y era un poco difícil no perderse. Después de una vuelta por Getxo decidimos ir a la casa rural, en Laukiz, para ir a buscar los bañadores. No los llevábamos porque el día había empezado muy mal...
En la casa rural nos recomendaron las playas de Sopelana (Playa Atxabiribil), al norte de Getxo, y ahí nos dirigimos. Mucha gente había hecho como nosotros y aunque no se bañaran, estaban ahí pasando la tarde frente un espectáculo como este:

La verdad es que fue una tarde estupenda, tranquilita, y por la noche cenamos en el puerto de Getxo y ya rebentados, volvimos a dormir, aunque nos costó lo nuestro encontrar el camino de vuelta...

0 comentarios:

Publicar un comentario