Llegada a Zagreb

31 de Julio de 2011

En el aeropuerto de Barcelona conozco a una pareja joven que se dirige a Estambul pero el anyo anterior estuvo en la India, nada mas y nada menos que en el norte! charlamos y nos vamos a tomar algo juntos mientras hacemos tiempo. Que suerte encontrar una pareja maja por casualidad!

El vuelo a Zagreb es de Croatia Airlines, pero lo hace Spanair. Es una cosa mas rara... yo nunca lo habia visto, pero bueno. Esto hace que al principio me arme un poco de lio, pero bueno, una vez confirmado, me quedo tranquila.

Salimos bastante puntuales y el vuelo dura menos de 2h, bastante rapido. Llegamos a Zagreb y cuando voy a las cintas para esperar mi maleta facturada, solo hay 2 cintas! es un aeropuerto chiquitin, y la zona con las 2 cintas es acristalada, asi que la gente que te espera, te saluda, y ahi estaba Lana!!!! que emocion volver a verla!!!!

Delante del aeropuerto, a la salida, no hay un parquing gigante, ni hoteles, solo una zona verde :D

Comemos en casa de Lana, y su familia es encantadora. Me ensenyan la casa y despues de un fabuloso pastel de manzana (mi favorito), nos ponemos al dia y no paramos de charlar. Lana es increible, y me doy cuenta de cuanto la he echado de menos... ojala viniera a vivir a Girona... ojala...

Nos ponemos guapas y cuando estamos a punto de ir al centro, aparece su hermano y se apunta a venir con nosotras, siempre que esperemos a que arregle. Valeeee ;)

Aparcamos en el centro y nos encontramos con su prima en la Plaza "Trg Bana Josipa Jelačića", la plaza principal. Es curioso, porque o bien se cena sobre las 7 de la tarde, o si se ha quedado por el centro, se compra algo salado en una panadería de las muchas que hay. Eso es lo que hacemos, compramos "burek", una especialidad de Bosnia que se come mucho también en Croacia. Me gustó muchísimo!
Lo comimos mientras nos dirigíamos a la parte alta de la ciudad, a un bar en una especie de paseo como de un parque. El bar se llama Štross y me recordó mucho a Munich, ya que las mesas son de madera, alargadas, la gente bebe cervezas, hay música en vivo y todo es al aire libre. Pero estaban todas las mesas llenas y tuvimos que cambiar de lugar.
Fuimos a la calle Tkalčićeva, llena de terrazas. Pero cuando digo llena no exagero nada. Era increíble!!! es una calle larguísima... les dije que cada día del año podía ir a un bar distinto!
Quería pedir una clara, y me dijeron que era algo nuevo ahí, así que lo pedí. Lo que pasa es que tiene mucho, mucho limón, pero bueno ;)
También vinieron Irena (la compañera de piso de Lana en Girona) y su novio. Reímos mucho...

Buenas noches!

Me voy a Zagreb!!!

26 de agosto de 2011

El día 31 de este mes tengo un vuelo con Croatia Airlines que me lleva directamente a Zagreb desde Barcelona. Voy a visitar a mi amiga Lana, que estuvo este otoño/invierno de Erasmus por Girona. Tengo muchísimas ganas y para ponerme en situación ayer me compré la guía de la Lonely Planet de Croacia en la librería Ullyssus (calle Ballesteries, Girona, http://www.ulyssus.com). Es muy completa y tiene un nuevo formato, no es como la que usamos en el Rajasthán.


No tengo idea de lo que veré ahí, pero estaré en buena compañía :) Os iré contando.

Por cierto, con Croatia Airlines puedo facturar 20kg y llevar 8kg de equipaje de mano. Lo que pasa es que tengo que acordarme de llevar conmigo el pasaporte, ya que Croacia no pertenece a la UE.

Biarritz y de vuelta a casa

12 de agosto de 2011

Después de la juerga de anoche nos ha costado despertarnos... a las 10h estamos ya duchados y con las maletas casi listas. Vamos a desayunar y no coincidimos con los demás, unos porque han madrugado mucho y los otros porque se han dormido ;)
Se nos hacen las 11h y ahí sí que coincidimos con nuestros compañeros de cena y nos despedimos y tal... nos damos los facebooks y cada uno sigue con su camino.

Nos dirigimos a Biarritz directamente, más que nada porque se nos ha hecho tardísimo y no nos queremos perder la visita a esta ciudad del País Vasco francés. Viajamos durante 1h con el depósito lleno (suerte, porque en Francia la gasolina está carísima!) y nos plantamos en Francia.
En la frontera nos paran y un chico nos hace bajar la ventanilla y nos dice que no nos preocupemos que sólo quiere hacernos unas preguntas para un estudio turístico. Total, que creemos que era una excusa y que en realidad era policía.

Se nota que estamos en Francia, se nota en las ciudades, sobretodo en las entradas a las ciudades, pero no lo sé explicar.
Aparcamos en pleno centro, pagando el ticket de zona azul sin descanso de mediodía (qué rabia...). Ponemos dos horas, porque no podemos estar más si queremos estar en Girona por la noche.

La ciudad es monísima y con mucho ambiente, pero un ambiente que gusta, no es un turismo "cutre".
Como no hace buen día no vamos ni de playa y en según qué momentos necesito el jersey. Nos pateamos todo y acabamos tomando una coca-cola en una terraza con sillas típicas de Bistrot parisino con vistas al mar. Total, casi 4€ por persona, toma ya. Para matarlos...
Bajamos al mar, a la parte oeste de la playa, un paisaje precioso.

Comemos un bocadillo (bien de precio pero con poca sustancia) y nos dirigimos al coche. La verdad es que Biarritz es una monada, pero estos franceses tienen unos precios que dan miedo. Recomendación: llevar la comida de casa, ya sean bocadillos o tuppers, pero ya veis lo que vale una simple coca-cola...

La vuelta a casa se hace pesada, y más con el cansancio que llevamos encima... así que tenemos que parar una horita para dormir en una estación de servicio cerca de Pamplona. Nos deja como nuevos y continuamos hasta Girona.

Se ha acabado nuestro viaje por Euskadi...

San Sebastián

11 de agosto de 2011

Desayunamos por primera vez en esta casa rural y nos parece estupendo: zumos, leche, galletas, tostadas con mantequilla y mermelada, croissants... ufff no te lo acababas nunca!
En el desayuno coincidimos con un par de parejas (una de Zaragoza y otra de Teruel) muy majas y comentamos que ayer cenamos en el pueblo de al lado porque el restaurante del pueblo estaba cerrado. Se ve que todos cenamos ahí y no nos enteramos! Comentamos que quizás esta noche sí que nos quedemos en el pueblo, ya que en principio abren.

Pasamos todo el día en San Sebastián, capital de Guipuzkoa. Donostia es una ciudad relativamente pequeña, pero con mucho ambiente de verano (tiene dos playas grandes: La Concha y Zurriola). Parecía que iba a estar nublado pero nos hace una mañana estupenda.
Después de cruzar toda la ciudad en busca de párking, aparcamos en la Avenida Navarra, en zona azul y el guarda nos ayuda con el tema de los tickets (las máquinas expendedoras de toda la vida las están sustituyendo por máquinas con pantallas táctiles donde tienes que marcar la matrícula del coche para que no haya intercambios). Lo divertido es que nos comenta que él, aunque vea que un ticket se ha pasado de la hora, si es del país no llama a grúa, pero si es extranjero sí. Nos da la risa con ese hombre que se despide de nosotros diciendo que él nos cuida el coche, que no nos preocupemos.

Nos tomamos algo fresquito con un pintxo y cogemos fuerzas para seguir caminando. Paseamos por todo el paseo marítimo de Zurriola y cruzamos la ría por el puente Zurriola. Vemos un cartel indicando una oficina de turismo cercana y vamos en busca de ella. Se encuentra en el paseo del Boulevard y está atestado de gente. Lo divertido es que tienen una máquina que te pregunta cuatro datos (número de personas que viajan, origen...) y te saca un mapa de la ciudad que está bastante bien. Todo y eso cogemos número para que nos atiendan. La chica que nos atiende nos pregunta cuatro cosas y le contamos donde nos alojamos y nos dice que qué envidia, que qué bien. También nos da información, por ejemplo un mapa muy chulo de toda la costa de Euskadi, incluso con la parte del País Vasco francés. Se lo agradecemos mucho y seguimos nuestro camino.

Nos pateamos todo el centro histórico de cabo a rabo y nos da la sensación de que hay más ambiente que en Bilbao... las tiendas son una monada y al llegar al Club Náutico decidimos que ya es hora de comer algo. Si los pintxos gigantes de Bermeo costaban 1€, aquí uno de medidas mucho menores cuesta más de 2€... se nota que estamos en una ciudad turística con un turismo que puede gastar.

Volvemos dando un paseo (o pateada, según se mire) al coche para moverlo e intentar aparcarlo más cerca, pero acabamos aparcando en un párking en la Alameda del Boulevard, tocando la Concha, y nos estiramos en la playa (yo no me bañé por lo congelada que estaba...) y descansamos un rato. Qué maravilla vivir en una ciudad con la playa a unos minutos...

Por la tarde la gente o bien se queda en la playa o bien se va a vestir y se ponen bien guapos (los niños van monísimos con sus bermudas y las niñas con sus vestiditos y lazos...) para dar un paseo y tomar algo.
Como por la mañana habíamos estado por la parte antigua, por la tarde toca la nueva y también vale mucho la pena. Al caer la tarde nos apetece comer un pintxo de tortilla, qué rico! en la Avenida de la Libertad.

Se nos hace tarde sin enterarnos, y después de una última vuelta, cogemos el coche y volvemos a Alkiza, donde la casa rural.
Cosa curiosa: encontramos mucha gente en un corro gigante mirando como unos chicos iban a hacer un "salto mortal". Eran los mismos chicos que vimos en Pamplona durante los SanFermines!

Llegamos a Alkiza a las 21h y nos encontramos con una de las parejas de por la mañana. Iban al restaurante, pero a nosotros aún nos quedaba asearnos, arreglarnos... total, que entre la charla y todo nos presentamos en el restaurante a las diez y pico de la noche. Y... adivinad! nos esperaban todos ahí! en teoría la cocina había cerrado, pero abrieron para nosotros 6 y nos sentamos todos en una mesa grande. Cervezas, sidra, comida, chupitos, carajillos... cubatas al final... madre de dios, fue la mar de divertido! a la mitad de la cena nos dimos cuenta que no sabíamos ni nuestros nombres!!! a nuestra fiesta se añadieron un chico y una chica del pueblo y la Sra. Mari, del restaurante, nos echó y nos dijo que dejáramos los vasos en la ventana, que ya los recogería por la mañana, jeje.
Nos metíamos en la cama a las 4 de la mañana, sin poder parar de reir... fue una cena (y noche) inolvidable.

Os dejo la foto de la cena:

Costa Vizcaína

10 de agosto de 2011

Nos espera un día durillo, con varias paradas de la costa de Vizcaya. La primera, Bakio. Hace años estuve con mis padres y como hacía frío y mal tiempo, no se veía un alma en la playa. Pero ahora es todo lo contrario. Bakio tiene una de las playas más largas de la costa y estaba llena de gente y tablas de surf. Antes de bañarnos nos dirigimos a la parte izquierda de la playa mirando al mar:
Nos hace un día espléndido, y eso se agradece, aunque el agua del Cantábrico esté congelada.

Seguimos nuestra ruta un poco más (nada, muy cerquita), hasta San Juan de Gaztelugatxe, una ermita del siglo X dedicada a San Juan .
En la oficina de turismo de Bakio nos recomendaron dejar el coche en el parking del restaurante Eneperi, ya que la carretera está en obras. Eso significa que hay que bajar por un camino de tierra y piedras un buen trozo, hasta llegar a la "base" de dónde empieza la subida a la ermita. Recomendación: usar unos zapatos adecuados. Nada de sandalias o chancletas...

Aquí os dejo con una foto antes de subir a San Juan de Gaztelugatxe:

Se ve que hay 231 escalones, pero nosotros no los contamos, la verdad. Ya tuvimos suficiente con llegar arriba y pasar un calor tremendo.
Cuando llegas arriba tienes unas vistas estupendas y puedes tocar la campana tirando de una cuerda. Si tienes hambre o sed y no te has traído nada, también puedes comprarlo arriba (un poco más caro, claro).
Vale la pena descansar un poco, porque sólo de pensar lo que hay que caminar de vuelta... ufff... si antes el camino de tierra y piedras era de bajada, ahora será de subida!!!

No sé cómo llegué al coche, pero llegué... destrozadísima...

Total, que se nos hace la hora de comer y decidimos hacer la parada técnica en Bermeo, el siguiente pueblo, famoso por su puerto.
La carretera está en obras y es un poco rollo el tema de que al haber trozos de un solo carril, tienes que esperarte en tu semáforo hasta que los del sentido contrario pasen y todo eso. Se nos hace un poco pesado, pero llegamos.
Paseamos por el casco antiguo para ver si encontrábamos un lugar donde comer algo y llegamos a la plaza de Arana Goiri'tar Sabin, donde empezamos a subir por una calle y encontramos un bar del Athletic. Nos hace gracia y nos paramos. Pedimos un par de pintxos de tortilla y unas coca-colas y nos preguntan si nos ponen un poco de pan y tal. Sí, sí, pan... nos preparan un bocadillo de tortilla riquísima y repetimos. En total, todo, 7,50€. Increíble!!! y lo rico que estaba...

Os dejo con una foto del puerto de Bermeo:

Estuvimos paseando para bajar un poco la comida y proseguimos con la ruta.

Nos habían hablado muy bien de Mundaka, pero con el buen tiempo que hacía no hubo manera de encontrar un lugar donde aparcar el coche, así que, de mala gana, tuvimos que irnos y buscar otro sitio. Pero no hay mal que por bien no venga y acabamos en la playa San Antonio de Abiña, en la población de Sukarrieta. Puedes aparcar en un parking de tierra debajo de los arbolitos de forma gratuita (hay unas 100 plazas) y caminando un trozo ya estás en una playa curiosísima. Desde la playa ves el otro lado de la Ría de Mundaka y nadando, llegas.
También está muy bien porque tienes la posibilidad de echarte en la arena o en el césped.

Se nos hizo ya tarde y nos esperaba una hora y media de viaje hasta Alkiza, donde se encontraba la segunda casa rural, esta vez en la provincia de Guipuzkoa, así que nos quitamos la arena, enchufamos en GPS y seguimos. No pudimos ni parar en Gernika.

Para llegar a Alkiza hay que llegar casi a San Sebastián y coger la N-I dirección Vitoria, después salir por Irura, Anoeta y seguir por la montaña hasta Alkiza.
La Casa, Lete, es un caserío situado a 50m si llega de la iglesia del pueblo y es estupenda.
Como no sirven cenas y el restaurante del pueblo cierra los lunes, martes y miércoles por la noche, vamos a cenar al pueblo de al lado, Asteasu, y cuando entramos en el restaurante nos empiezan a hablar en Euskera. Qué risa mi cara, no sabía qué contestar, jeje. Fue divertido y la pareja que llevan el local son muy major, la verdad. Cenamos muy bien y ya a dormir que ha sido un día muy ajetreado.

Bilbao y costa

9 de agosto de 2011

En la casa rural nos preparan un desayuno curioso, con zumo, leche, café, galletas y magdalenas, bikinis y tortillas a la francesa. Muy completo, la verdad.
Gracias al GPS y a la salida de ayer por la noche, sabemos llegar a Bilbao sin problemas y nos plantamos delante del museo Guggenheim en un momento, aunque lo que cuesta es encontrar un sitio donde aparcar... Ayer por la noche nos fijamos en que durante el mes de agosto la zona azul no se paga por las tardes, así que sale más a cuenta que un párking de pago. Al final lo conseguimos y nos dirigimos al museo.
Hace un día fresquito y me tengo que poner la sudadera. Damos la vuelta a todo el museo y hacemos fotos y vídeo (con la cámara nueva).
En la parte de arriba, cerca de la cola de entrada al museo, encontramos un lugar de información y allí nos dan algunos mapas que nos irán de maravilla: un mapa de la ciudad de Bilbao y otro de la costa de Vizcaya (con las carreteras y todo).
Después de tomar un café en un bar de por ahí, nos encaminamos al casco antiguo, cruzando la ciudad en vez de ir bordeando el río, más que nada para ir conociendo más la ciudad, aunque sea el camino más lento.
Vamos por callecitas hasta topar con la Gran Vía y de ahí hasta la plaza elíptica. A partir de ahí es muy fácil. Todo recto hasta cruzar la calle Navarra (por un puente) que te lleva hasta el casco viejo. Vemos que ya están instalando los baños y alguna otra cosilla para la semana grande (Aste Nagusia), que es a final de mes. Se ve que son previsores.
Nos pateamos el casco antiguo de cabo a rabo mirando tiendas y lugares donde tomar algún pintxo. Cuando se nos hace la hora de comer vamos a la Plaza Nueva y nos tomamos un pintxo de tortilla impresionante. Os cuento: pan, tortilla de patatas un poco crudita, jamón dulce, queso y tortilla a la francesa. Increíble, qué rico!!! Al ir a pagar les cuento qué hemos comido y me dicen: no no, cuántos en total. No les importa el tipo de pintxo, sólo la cantidad, a pesar de que sean muy distintos entre ellos.
Cuando nos vamos no vamos de retirada, no, vamos a otro bar ;) Y ahí un vinillo y otro pintxo para acabar de comer.

Después de comer seguimos pateándonos la ciudad y acabamos volviendo al coche bordeando el río y admirando los puentes que lo cruzan.
Empieza a hacer calor y nos animamos a ir a Getxo:

No se ve muy bien, pero está al norte, en la costa, y vale mucho la pena. Se ve el puerto y los edificios son preciosos, aunque muchas calles estaban cortadas y era un poco difícil no perderse. Después de una vuelta por Getxo decidimos ir a la casa rural, en Laukiz, para ir a buscar los bañadores. No los llevábamos porque el día había empezado muy mal...
En la casa rural nos recomendaron las playas de Sopelana (Playa Atxabiribil), al norte de Getxo, y ahí nos dirigimos. Mucha gente había hecho como nosotros y aunque no se bañaran, estaban ahí pasando la tarde frente un espectáculo como este:

La verdad es que fue una tarde estupenda, tranquilita, y por la noche cenamos en el puerto de Getxo y ya rebentados, volvimos a dormir, aunque nos costó lo nuestro encontrar el camino de vuelta...

Dirección Bilbao pasando por Logroño

8 de agosto de 2011

Vamos por autopista dirección Bilbao, pero nos coincide la hora para comer el Logroño. Una gran elección. El GPS del móvil nos guía hasta el centro de la ciudad y esos edificios tan bonitos hacen que nos guste desde el principio.
Como al mediodía está todo cerrado no sabemos qué hacer, pero damos con la zona peatonal y por casualidad encontramos la calle de las tascas por excelencia. No sabemos ni dónde meternos! hay tanto donde escoger... Comemos muy bien y a las 16.30h, después de tomar un café, emprendemos la marcha, que aún queda un trocito...

Llegamos a la casa rural de Laukiz y nos impresionan la cantidad de radares de las carreteras... hay que ir con un cuidado...
Resulta que estamos en medio del pueblo y no encontramos la casa, así que llamamos y le digo que estamos delante de un restaurante llamado Jatetxea. El chico de la casa de parte de risa... "jatetxea" significa "restaurante" en euskera...
La casa nos gusta mucho, está amueblada de forma sencilla pero moderna y tiene piscina en el jardín, además de una sala con ping-pong y sofás con una tele y varias películas.
Después de descargar todo nos dirigimos a Bilbao capital y después de hacer algún recado por el centro, damos una vuelta para ir conociendo la ciudad y cenamos algo por ahí, cerca del casco antiguo.
Por la noche nos cuesta dormir... hay muchos niños en la casa y están muy alborotados...

Vuelta a casa

30 de julio de 2011

No dormimos en toda la noche por los nervios y por miedo a dormirnos y no estar listos a las 5h de la mañana...
Nos esperan Mahendra y Ikram en el hall del hotel y nos dicen que vamos muy bien de tiempo, así que se piden un par de Chais y un plato con galletas. Es increíble la parsimonia... y lo enganchados que están todos al Chai!
Llegamos muy sobrados de tiempo al aeropuerto, ya que no encontramos nada de tráfico y al despedirnos, Ikram pone cara de pena y Mahendra nos da un abrazo a cada uno. No nos creemos que nos vayamos...

Para entrar al aeropuerto, como en Mumbai, hay que mostrar los pasaportes y los billetes a los guardas de la entrada y así sólo entra la gente que va a volar.
Todo va tan rápido y es tan eficiente, que en nada estamos en las tiendas del aeropuerto, al lado de las puertas de embarque. Gastamos las últimas rupias en alguna cosilla que nos llama la atención: una caja con Chai para hacer en casa, unos puntos de libro preciosos, etc. Así pasamos el rato, jeje. Y desayunamos lo que habíamos metido en la mochila: galletas, agua, unos bizcochos...

El vuelo se hace un poco largo, pero me veo 3 películas y se me pasa bastante rápido. Encima el desayuno del avión (desayunamos 2 veces...) es estupendísimo! ya soy fan total de Lufthansa, declarada.

En Munich estamos poco rato, menos de 2 horas, y nos sentimos como en casa. Europa. Lo que pasa es que nos lían un poco con un cambio de puerta de embarque, pero bueno, por suerte nos enteramos gracias a la megafonía.

Cuando vamos llegando a Barcelona el cielo se pone negro y la tormenta que está justo encima de la ciudad no nos permite aterrizar... estamos 45 minutos dando vueltas en el cielo con el avión moviéndose sin parar por las turbulencias y con unas ganas de vomitar... uffff... qué mal lo pasamos... pero el súper piloto encontró un hueco y zas! el avión empieza a bajar en picado y la gente gritando... sin palabras.

Lo que importa es que llegamos, bien, y el reencuentro en el aeropuerto fue genial.

Estamos en casa.

Último día, Delhi

29 de julio de 2011

Parece que Delhi está cerca, pero se nos hace un poco tarde porque antes de coger el coche y emprender la marcha pasamos a ver el Fuerte Rojo y vamos a Correos porque habíamos prometido mandar una postal y hasta entonces no habíamos tenido oportunidad. En Correos encontramos una cola muy larga de chicos que me miran como si fuese un bicho raro y empiezan a sacar sus móviles para grabarme. Qué vergüenza! me tapo con el pañuelo...
Correos abre a las 10h, pero antes ya está todo el mundo dando golpes a la puerta para entrar antes, increíble. Cuando entramos nos quedamos pasmados, es como viajar al pasado. Nos encontramos con un mostrador enorme y un techo plagado de ventiladores, además de poca luz. Vamos de ventanilla en ventanilla (aquí también existe la burocracia) y conseguimos que nos peguen un sello a la postal. Llegará la postal a Figueres?

Nos dirigimos a Delhi, haciendo algunas paradas por el camino para ir al baño y tomar algún refresco (botella de coca-cola con pajita y sin ningún hielo, claro).

En Delhi nos hospedamos donde la primera noche, y se nos hace raro... ya es la última noche...
Ikram nos lleva a comer a un restaurante que conoce, pero le tenemos que decir que no podemos ir ahí: nos quedan pocas rupias y no nos las vamos a gastar en la comida, sino en comprar algún regalito que nos falta. Así que comemos comida rápida en Connaught Place y después de dejar las maletas en el hotel Gran Godwin, Ikram nos deja en el mercado Tibetano, en Connaught Place, y nos comenta que no nos podrá venir a buscar, pero sin problema, podemos coger un Rickshaw o lo que sea.
Nos sentimos como en Mumbai, con un ambiente parecido, de gran ciudad, y ya regateamos usando frases que usan siempre por aquí: not for you, not for me, ok? o... no, no, tell me a better price. Jajaja

Se nos está haciendo de noche (aquí anochece a las 19.30h), así que para ahorrarnos unas rupias y para conocer mejor la ciudad, emprendemos una aventura caminando hasta el hotel, sólo sabiendo que está cerca de la New Delhi Railway Station y a partir de ahí nos guiaríamos usando la memoria. Lo conseguimos! Nos cruzamos con algún camello, y ya no nos sorprende. De repente estamos en nuestra salsa, a lo nuestro, caminando por Delhi como si nos lo conociéramos, y nos entra la pena por irnos.
Llegamos al hotel empapados de sudor y coincidimos en que el último día ha sido un gran día. Nos duchamos y dejamos todo preparadísimo para levantarnos a las 4h de la mañana.

Buenas noches!