5 días de vuelta a Mallorca


1 al 5 de agosto de 2010

Día 1: volvemos a la isla tal y como nos prometimos. Llegamos el domingo por la mañana y volvimos al mismo hotel que en Semana Santa, alquilamos el coche en el mismo lugar, etc.
Dimos una vuelta por Palma, descansamos, comimos en un restaurante Colombiano y nos fuimos directos a la playa! Fuimos a Sa Ràpita, aparcamos el coche en el parquing del Club Náutico (el domingo es gratis) y caminamos y caminamos hasta encontrar un lugar con un agua tan azul y limpia... según dicen, como en el Caribe. Nos quedamos en la playa hasta las 8 y pico y volvimos a Palma. Por fin nos bañamos en Mallorca!

Día 2: es mi cumpleaños!!!! día de recados, de playa, de sorpresas... de una sorpresa genial... día inolvidable. Por cierto, perdí una chancleta en un autobús, esto le ha pasado a alguien más? es una apuesta que debo ganar, así que si ha pasado, hablad! xD

Día 3: nos bañamos en Portals Nous y nos tiramos de las rocas de Bendinat, genial! no me parecen tan altas como cuando era pequeña, pero me hacen dudar igualmente... Para llegar a las rocas se deben seguir las indicaciones que llevan al Hotel Bendinat, y hay que entrar, como si fueras al hotel, ya que hay una parte con tumbonas suyas y otra parte donde va la gente que no está en el hotel.
Después de comer algo vamos de camino a la Colònia de Sant Jordi, donde descubrimos unos lugares increíbles. Parecen lugares propiedad de hoteles, pero no lo son, y llegas al agua mediante
una pasarela de madera y una escalera que te hace entrar al mar directamente. Es apasionante y el agua es tan clara que ves hasta lo más pequeño con las gafas
de bucear. No me hubiese ido nunca de ahí...

Colònia de Sant Jordi

Más tarde fuimos a descubrir nuevos lugares y acabamos en Cala Figuera y Cala Mondragó, en medio de un paraje natural precioso. Ahí aparcamos lo más cerca que pudimos (eran más de las 6 y era gratuito) y caminamos un trozo siguiendo las indicaciones hasta la playa, preciosa.
El atardecer de Mallorca es único, y vale la pena encontrar un lugar desde donde contemplarlo.

Día 4: gran excursión de todo el día al norte de la isla. Hace mal tiempo, incluso cae alguna gota, pero esto no nos impide que nos dirijamos a nuestro destino. Vamos dirección Inca, para después desviarnos a Pollença, que dejamos a un lado, y vamos directamente a la playa, a Port de Pollença. El ambiente es turístico, no nos vamos a engañar, pero aparcamos y vemos que es día de mercado, así que después de alguna comprita, vamos a bañarnos en una de las muuuchas calas. Llamémosle suerte, pero después de bañarnos y secarnos, empieza a caer un aguacero... así que aprovechamos que es la hora de comer para saciar el hambre.
Cuando el tiempo se calma vamos dirección Cap Formentor, el punto más alejado de la isla, al norte, pero antes paramos en un mirador a medio camino donde hacemos montones de fotos.
Llegamos al Cap Formentor, donde nos espera un faro blanco precioso:

Cap Formentor

Ya hace muuucho calor, y nos vamos a bañar a otra Cala Figuera! esto implicó caminar entre maleza y piedras durante 15min interminables con nada más ni nada menos que chancletas en los pies y la bolsa de la playa colgada del hombro, haciendo bajada todo el rato y con no sé cuantos grados... un suplicio! pero llegamos a un lugar bien alejado y bonito que resultó un fiasco porque estaba lleno de algas y medusas... queríamos AGUA! ale, de vuelta para arriba, sudando la gota gorda... y ya desesperados, con ganas de mar, descubrimos Cala Formentor, preciosa. Totalmente recomendable. No sé cómo será durante el día, pero a las 19h es una pasada de bonita.

Día 5: último día... y, como siempre, lleno de excursiones. Volvimos a bañarnos en Portals Nous, comimos algo rápido en Palmanova (guirilandia) y nos dirigimos a Cala Llamp, llegando casi a Andratx y desviándonos. Esta cala es algo rara porque está bastante escondida y para ir de la carretera al mar... es complicado. En vez de arena o piedras hay como láminas de piedra donde tumbarte y a la vez crean como piscinas de agua salada con agua caliente, es realmente curioso. Si quieres bañarte, vas donde se acaban las piedras y... zas! metros y metros de profundidad debajo de ti.
Antes de ir a devolver el coche de alquiler y coger un bus hacia el aeropuerto nos damos el último baño, apurando, en Portals Nous otra vez, y nos despedimos de la isla. Hasta pronto? no lo sé... ojalá...
La cosa es que con la ropa llena de sal y mojada, llegamos al aeropuerto con el tiempo justo para coger el avión de Air Berlin que nos llevó a Sevilla. Air Berlin... dulce recuerdo... te dan bebida gratis, bolsas de cosas para picar... nada de Ryanair...


0 comentarios:

Publicar un comentario