Bilbo

4 de marzo de 2010

Llego con una hora de retraso a Bilbao y el aeropuerto me parece chiquitín y raro, ya que coges la maleta, sales por una puerta y estás en la calle!
Vamos a cenar a un sitio muy divertido, sin carta de menú ni nada: qué quieres? qué tienes?
Me hincho: pescado, pintxos, postres... y me ofrecen darme una vuelta nocturna por la ciudad. No me pude resistir, así que a las 2 de la madrugada me metía en una cama maravillosa... pero a las 7 me levantaba y no pude ni usar la bañera del modo que yo habría querido, jeje.


Curro, mucho curro por aquí y por allá, de San Sebastián a Bilbao y luego al aeropuerto... un día que se me ha pasado volando, pero al menos he podido ver el Guggenheim (por fuera, claro!).

He visto donde trabajan mis compañeros, nos hemos tomado un café juntos, hemos charlado y ya nos hemos despedido.

Queda pendiente una visita más larga con tiempo para pisar el casco antiguo.


:)

0 comentarios:

Publicar un comentario